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Todo tipo de arte tiene como objetivo transmitir "algo" a quien lo ve, escucha, siente... claro está que el manga/anime es una expresión de arte que transmite con mucha claridad los usos y costumbres de la cultura japonesa.
A través de sus historias hemos podido conocer sus estilos de vida, comportamiento respetuoso, sobre sus comidas, sus creencias, etc. Sobre este último punto sabemos que en los japoneses en su mayoría pertenecen a la religión sintoísta, seguidos por la budista, y en un número muy pequeño se encuentra la religión católica.
Menciono esto porque al hablar de Fire Force, no podemos desligarnos de los conceptos religiosos católicos.
A partir de aquí podrías encontrar algunos spoilers, me esforzaré por que sean los menos, pero estás advertid@.
Sea que hayas visto las dos temporadas del anime y/o estás leyendo el manga (en mi caso ambos), sabes que te encuentras ante una historia muy interesante y bien construida. A medida que va avanzando te encuentras con niveles de complejidad que te mantienen en vilo.
Luego está su trasfondo religioso: los bomberos equivalen a miembros activos de la iglesia (sacerdotes, entre otros), participan también las monjas, responsables de rezar por la redención de las almas. Sus cuarteles son, en su mayoría iglesias (diseños de la religión católica). Y luego están las creencias, los fanatismos y las decisiones que deben afrontar en su día a día.
Según tu nivel de religiosidad podrás comprender y apreciar a los diferentes personajes. También podría ser que detestes a todos. Y creo que allí radica lo interesante en el desarrollo de la historia. Mi personaje favorito es el capitán Benimaru.
La verdad es que no hay ningún personaje que me desagrade, pero Benimaru, a mi parecer, es el más disruptivo.
Según siga avanzando la historia podremos seguir con el análisis. Por ahora sigamos disfrutándola.
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